¿Qué es Educación Emocional?
Dicho de forma breve es el proceso por el que aprendemos a conocer las emociones que experimentamos y a gestionarlas.
Para un niño su primera referencia son sus padres, por esto es que es importante que estos sean quienes mas capacitados estén para manejar y regular sus propias emociones y así poder ayudarles a sus hijos a que lo hagan también.
Hablar de emociones no es fácil. No nos han enseñado a hacerlo, hemos crecido, como dice Daniel Goleman siendo unos “analfabetos emocionales”.
Por otro lado la sociedad, el sistema educativo y cultura tampoco le conceden a las emociones el lugar que les corresponde. Cada uno hacemos lo que medianamente podemos para ayudarnos y ayudar a nuestros hijos.
Estos cuatro pasos te pueden ayudar para comenzar a educarte y ayudar a tus hijos a educar las emociones.
- Conocer las emociones. Como padres debemos de tratar de convertirnos en expertos de las emociones. Un buen comienzo es conocer y comprender las emociones básicas que son seis, según la clasificación de Eckman: alegría, sorpresa, tristeza, miedo, ira, asco.

Una vez se conoce el miedo, por ejemplo, podemos saber cual es su función, para que sirve, porque es necesario.
2. Reconocer las emociones. Acá puede ser un poco mas difícil. Podemos conocer una emoción pero reconocerla en nosotros mismos puede costar un poco mas. Esto implica saber que emoción estamos experimentando en determinado momento y aprender también a hacerlo en los demás, para el caso que nos ocupa hoy sería con nuestros hijos.
Con nuestros hijos nos puede ayudar observar sus gestos faciales, los movimientos de su cuerpo, su lenguaje, su forma de ver, etc.
3. Permitirles a nuestros hijos que sientan una emoción y legitimarla. Recordemos que sobre las emociones no tenemos control, simplemente se presentan. Como padres muchas veces nos asustamos si nos dicen que, por ejemplo, odian a su hermano, recordemos que sentir no implica consentir y mucho menos accionar. Es importante que nuestros hijos cuenten con un lugar seguro para desahogarse y poder expresar lo que sienten.
4. Reflexionar sobre la emoción. Esto nos va a ayudar para ver que es lo que sentimos y como vamos a accionar, es decir que vamos a hacer con esa emoción.
Una vez que el niño ha expresado una emoción entonces podemos ayudarle a regularla. En el caso de niños pequeños somos los padres quienes debemos enseñarles a gestionar o corregular sus emociones. Con nuestra calma ellos podrán calmarse también. Mas o menos a partir de los 4 años es que su corteza pre-frontal tendrá un grado mínimo de madurez para poder llevar a cabo dicha gestión de forma más independiente.
Quisiera aclarar que la emoción no la podemos controlar, lo que si podremos controlar es la conducta asociada a esta. Por ejemplo, si estoy muy enojada esa emoción surge y no la controlo, lo que si puedo controlar es la forma en que me dirijo a mis hijas, si grito o no, si les falto el respeto o no, es decir mi conducta.
¿Cómo se benefician nuestros hijos al aprender a manejar emociones?
Los beneficios son muchos, te anoto unos cuantos.
- Aprenden a resolver mejor los conflictos.
- Son más empáticos.
- Se vuelven capaces de aprender de sus errores.
- Logran convertir su experiencia en aprendizaje.
- Se vulven mas resilientes.
- Pueden tomar mejores decisiones.
- Aceptan que las emociones desagradables son parte normal de la vida.
- Son niños mas felices.
- Se adaptan fácilmente a la realidad.
Últimos consejos
Tienes que tenerte paciencia, la educación emocional es un proceso, hay que querer hacerlo y esforzarse en ello. Aprender a conocer, reconocer, gestionar y regular emociones toma tiempo y esfuerzo que vale la pena disfrutar.