Educar con “Amabilidad y Firmeza” es a su vez una herramienta y una de las bases de la Disciplina Positiva. Para entenderlo un poco mejor nos puede servir pensar en lo que hacemos cuando respiramos: inhalar y exhalar. No podemos sobrevivir solo con uno o con exceso de uno y defecto del otro. De esto se trata este principio, de mantener un equilibrio entre la amabilidad y la firmeza a la hora de educar.
¿Qué es la Amabilidad en Disciplina Positiva?
Ser amable significa ser respetuoso con nuestro hijo. Por ejemplo: Cuando uno de tus hijos te conteste mal, serás amable si le dices: “Veo que ahorita estas muy enojado, te dejare y cuando estés mas tranquilo platicaremos con calma, si yo te contesto ahorita me puedo enojar mucho también y no llegaríamos a una solución favorable.”
¿Qué logramos al actuar así?
- Asumir que yo no puedo controlar el comportamiento de los demás, solamente el mío. En el momento de una discusión no puedo obligarlo que me trate con respeto (porque a lo mejor la cólera lo ha cegado) pero si puedo tratarme con respeto a mi misma, por ello es buena opción abandonar el cuarto o alejarme hasta que los ánimos estén fríos.
- ¿Y esto no sería dejar pasar ese mal comportamiento? No, ya que lo abordaremos después cuando ambos estemos tranquilos. La Disciplina Positiva esta enfocada en encontrar soluciones y estas solo se logran encontrar en un clima de tranquilidad y cooperación.
- Actuando así demostramos un gran respeto, lo cual esta muy lejos de complacer, proteger o rescatar.
Ser respetuoso es también validar los sentimientos. Pensando en el ejemplo anterior podemos agregar: “Siento que estabas tan enojado. Respeto tus sentimientos, pero no como los manejaste. Cuando me trates así, me iré por un rato. Te quiero y quiero estar contigo, cuando estés dispuesto a mostrarme respeto me avisas y con gusto te ayudare a manejar ese enojo. Así podremos buscar una solución que funcione para ambos…..”
Los siguientes comportamientos no son respetuosos ya que no confiamos en la capacidad de nuestros hijos a la hora de resolver sus problemas:
- Complacerlos en todo.
- Rescatarlos. Por ejemplo: Olvidan una tarea en casa y se las llevamos al colegio.
- Sobre protegerles.
- Darle todo lo que necesitan.
- Asegurarnos que no sufran.
- Sermones.
Todos estos métodos crean una gran debilidad emocional y muchas veces lo hacemos para evitarles el sufrimiento, lo cual es un error. Parte de nuestra personalidad se forja justamente cuando nos toca hacerle frente a situaciones en las que debemos de ser fuertes y buscar soluciones.
A veces como padres queremos proteger a nuestros hijos del esfuerzo y de la frustración, no realizamos que es necesario que aprendan a resolver sus propios problemas justo para lidiar con la frustración y poder desarrollar sus “músculos” emocionales . De este esfuerzo surgen las habilidades necesarias para enfrentarse con las distintas batallas que encontrarán a lo largo de la vida.
Es importante que como padres no les hagamos sufrir a propósito, eso es distinto a que “permitamos” un pequeño sufrimiento con nuestra ayuda. Por ejemplo: un niño puede “sufrir” cuando no se le permite que juegue hasta que haga sus tareas. Esto le permitirá que desarrolle la resiliencia que necesita. Aprenderá que si puede hacerle frente a los desafíos de la vida lo que la llevara a sentirse capaz y competente. Tu como padre le apoyaras validándole sus sentimientos pero evitando rescatarle o sermonearle.
¿Qué es la Firmeza en Disciplina Positiva?

Así como la amabilidad es importante para enseñar respeto por el niño. La firmeza es importante para enseñar respeto para nosotros mismos, para el niño y para las necesidades de la situación.
Ser firmes no es castigar o , sermonear. Si es respetar límites y dependiendo de la edad de los hijos involucrarlos en el establecimiento de los mismos.
El propósito de los límites es mantener a los niños seguros y socializando. Si se ponen y refuerzan con castigo invitan a la rebelión y luchas de poder. Sin embargo si se involucra a los niños desde los 4 años en adelante es mejor, por que ellos mismos se comprometen en su cumplimiento. Los límites los podemos utilizar en horarios de tv o de cualquier tipo de pantallas, tareas, horas de juego, rutinas en casa ,etc.
¿Qué hacer si un límite no es respetado? Evitar sermones y castigos. Lo primero que debemos de hacer es invitar a la reflexión por medio del uso de preguntas curiosas ¿Qué paso? ¿Qué crees que influyo para que eso pasara? ¿Cómo puedes resolver el problema? ¿Qué aprendiste que te ayudara la próxima vez? Encontrar una solución para que esto no vuelva a pasar y trabajar en base a esto.
Las siguientes frases son ejemplos de educación con amabilidad y firmeza:
- “Se que no quieres dejar de jugar (validamos sentimientos), y ya es hora de….
- “Se que prefieres ver televisión y no hacer tu tarea (mostramos comprensión), sin embargo la tarea debe hacerse primero”
- “No te quieres lavar los dientes, lo haremos juntos. ¿Hacemos una carrera? (Redirigir)
- “Se que no quieres ordenar tu cuarto y ese es nuestro acuerdo.” (Te quedas callado esperando una respuesta, ya que ese era el acuerdo previo).
- “Te quiero y la respuesta en esta ocasión es NO”.
- “Se que puedes pensar en una solución que ayude” involucramiento sano en la toma de decisiones.
Muchos padres me dicen que creían que la Disciplina Positiva consistía en consentir , y a medida la van conociendo se dan cuenta que esto no es así. La Disciplina Positiva no es punitiva pero tampoco es permisiva, es un balance ideal a la hora de educar.
Creo que es muy importante tener fe en este método, en nosotros y en nuestros hijos. La amabilidad y la firmeza les da las alas a nuestros hijos que necesitan para navegar, al enseñarles habilidades de vida a largo plazo.